Un grupo históricamente conflictivo para la indicación y el éxito del implante coclear fueron los adolescentes y adultos jóvenes prelinguales; hoy estamos convencidos de que si reúnen una serie de criterios de inclusión, pueden obtener magníficos resultados. 
Estos criterios son: no tener contraindicaciones médicas ni radiológicas, así como tampoco discapacidades múltiples, tener una significativa audición residual, buena estructuración del lenguaje, uso de la lengua oral como modo de comunicación, adecuada lectura comprensiva, expectativas y motivaciones adecuadas, soporte familiar y social, además de predisposición a ser implantado. 
Queremos enfatizar que requieren un profundo análisis dentro del equipo de implante coclear, que debe estar constituido por los departamentos de audiología, psicología, neuropediatría, psicopedagogía y neurolingüística, entre otros.